Como dice su nombre, es la que se da antes de la primera palabra. Consiste de expresiones vocales como el llanto o balbuceo en el primer año de vida. Muchas veces ignorada, esta etapa es la que permite sentar las bases para la producción de sílabas y palabras.
1-8 meses: Comienza emitiendo sonidos. Estos sonidos luego se diferenciarán por necesidad, por ejemplo, el llanto de hambre es diferente al de sueño. En sus primeras balbuceadas se encuentran vocales y se dan los movimientos necesarios en la boca para la pronunciación. |
3 - 4 meses: Emite vocalizaciones y sonidos guturales “ga, ga” “gu, gu”, empezará a producir balbuceos con algunas consonantes y vocales Existirá mayor interés por parte del bebé hacia las personas y los objetos, empezará a darse cuenta que los sonidos que emite producirán un efecto en su entorno, aprenderá la función de la comunicación verbal, por ende las vocalizaciones y gorjeos aumentarán.
A partir de los 4 meses, el bebé relaciona objetos y personas con distintos sonidos, ampliando la comunicación verbal. De los 6 meses en adelantes se formaran consonantes y a su vez sílabas como por ejemplo: ma, pa, ta, etc. |
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A partir de los 7 meses las sílabas son cada vez más seguidas y en modo de respuesta o llamados simples. La vocalización a partir de los 10 meses es más articulada y se empieza a imitar palabras sin entonación, por esto el juego de los padres es muy importante.